El aroma del tiempo sucede
cuando ocurre una pausa en la vorágine de la vida.
Esta pausa sagrada es lograda a través de la conexión
presencial con el espacio.

El diseñador de interiores es
el compositor de un ambiente en armonía.
Dirigiendo los materiales, texturas, líneas, formas
las cuales generan una melodía vibrante
que penetra en la esencia del ser.